21/12/2023
Cualquier persona que practique balonmano o conozca mínimamente este deporte sabrá que se trata de una disciplina exigente. Debido a eso, la preparación física se convierte en una pieza importante dentro del entrenamiento de los jugadores, ya que es la que permitirá que sus cuerpos respondan de forma positiva a las demandas del deporte, tanto a nivel físico como técnico. Así, podríamos llegar a afirmar que la preparación física, al permitir el desarrollo óptimo de cada deportista, puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso para el equipo.
A la hora de llevar a cabo la preparación física, una planificación detallada será una herramienta que nos permitirá tener en cuenta las diferentes características de cada jugador, ya que estas definirán el tipo de entrenamiento más adecuado para conseguir un desarrollo equilibrado. Además, el jugador se integrará mejor en los entrenamientos si se ha producido una preparación óptima, lo que también contribuirá en el avance de sus técnicas.
Existen diversas formas de plantear la preparación física, pero siempre será aconsejable llevar a cabo trabajos de velocidad en pista mientras se realizan acciones específicas relacionadas con la posición que se ocupa en el campo. Así, cada jugador movilizará los músculos más necesarios para su forma de jugar y, al mismo tiempo, estará sometido a los estímulos a los que debe prestar atención.
El entrenamiento de fuerza también es ineludible, aunque generalmente se tendrá que hacer fuera de pista. Aquí deberemos trabajar brazos y piernas, pero sin descuidar los hombros. Por eso, será importante desarrollarlos correctamente mediante ejercicios específicos para esta zona.
Además, lo ideal sería poder dedicar unas dos o tres sesiones a la semana a la realización de ejercicios que vayan a movilizar todo el cuerpo, como dominadas o sentadillas. No obstante, el trabajo de la zona central resultará imprescindible a la hora de lograr la estabilidad necesaria, así que no podemos dejar de lado este punto.
La clave para un buen entrenamiento, en general, suele pasar por integrar todos los ejercicios posibles en la práctica en pista. Aun así, como ya hemos mencionado, los trabajos de fuerza tendrán que hacerse aparte, a poder ser antes del resto del entrenamiento.
Como es lógico, cada deporte tiene unos requisitos diferentes, de modo que es necesario familiarizarse con ellos para hacerse una idea de qué capacidades físicas van a ser más necesarias y requerirán un entrenamiento más exhaustivo. En el balonmano, pues, habrá una serie de acciones que se repetirán a menudo y que deberán hacerse con intensidad. Los desplazamientos, los lanzamientos o los saltos son ejemplos claros de esto, y los tiempos de recuperación entre cada acción será breve. Estos serán, precisamente, algunos de los ejercicios que deberán reforzarse en el trabajo en pista.
De todos modos, podemos afirmar que las capacidades físicas más necesarias serán la coordinación, la agilidad, la flexibilidad, la velocidad y la fuerza explosiva. En cuanto a la resistencia, sería interesante trabajar la aeróbica y la anaeróbica láctica, además de la resistencia a la fuerza.
